Confía en mi
Y todo lo
que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el
Hijo. Juan 14,13
La devoción al Divino Niño es providencial,
es luz para un mundo
que desprecia la vida humana y en que tantos niños son
abortados
o abandonados. ¡Cuánto glorifica a Dios que reconozcamos que
El nos
envió a Su único Hijo!. El se hizo un niño pequeñito, igual
que nosotros en
todo menos en el pecado.
Mientras el mundo apuesta por el poder de las
armas y del dinero,
que es la ley del más fuerte, Jesús nos enseña que el
reinará por
el amor cuando nos hagamos niños guiados por Su Padre Celestial.
Nos pide una profunda conversión de corazón:
No hay comentarios:
Publicar un comentario